No me importa cuan mala persona me haga escribir esto o tan solo pensarlo pero quiero que pagues, que pagues el dolor que me has generado estos últimos meses, quiero que te pudras aquí mismo, en la tierra, orillada por los resultados de tus propios actos, porque hay veces que creo que no estaré tranquilo hasta saber que sufres de la misma manera que yo siento la ansiedad cuando sé que llegaras, que serás otra vez la presencia del ogro al que en una villa todos deben temer.
Mil veces o más son las que he tratado de comprenderte, pero tú, tú ya no mereces comprensión alguna, tu ira originada por tus frustraciones ha trascendido de manera tal que ya no mereces compasión por haber sufrido. ¡Y lo peor! Detesto con todas mis fuerzas que aún quede alguien que te tome por incomprendida, jaa arpía incomprendida, algo jamás visto.
¿Por qué estas aquí?
¿Qué te da derecho a seguir atormentándome con tu presencia?
¿Qué te da derecho a seguir recordándome que soy algo de lo que tú eres?
No veo forma en que alguna vez por atrás que te haya dejado en mi memoria pueda llegar a comprender porque te convertiste en algo tan abominable, tan asqueroso, tan repulsivo.
Pero aún así con el nudo en la garganta y el estomago doliéndome de odio, tengo que superarlo, tengo que dejar este deseo de insultarte hasta hacerte sangrar solo con mis palabras.
CON TODO MI CORAZON. CON EL MISMO CON EL QUE ALGUNA VEZ TE QUISE,
AHORA TE ODIO.
TE ODIO.
